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7 abril, 2021

La gestión de los recursos para la creación de empleos

En épocas de pandemia y sindemia, pretender sustituir al ciudadano con la tecnología traería una disrupción en el empleo, que tanto falta en estos momentos críticos; no se puede negar que la tecnología es un apoyo, pero sin sustituir al ser humano. Imaginemos un mundo sin recursos para comprar, esto traería una baja en el consumo y, por ende, afectará al mercado de bienes y servicios, así como al gobierno, pues este no podría recaudar para los servicios e infraestructura de un país.

En la actualidad, podemos percatarnos cómo las empresas le están apostando a la tecnología para sustituir a los humanos por medio de la robótica. Este hecho abordado en el libro ¡Sálvese quien pueda!, de Andrés Oppenheimer, me hizo reflexionar sobre esta situación. En un principio, me pareció una fantasía, pues en un planeta donde abunda la pobreza es ilógico el uso de esta técnica, además de estar a años luz para que esto sucediera. Sin embargo, al analizar a conciencia pude darme cuenta que no es tan ilógico, siempre y cuando se eliminen los trabajos rutinarios y riesgosos para que los humanos sean más creativos e innovadores ante un ambiente VICA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambiguo), que en ocasiones no es tomado en cuenta cuando se realiza un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas)

 

Oppenheimer señala que se pueden perder 47% de los empleos debido a la automatización; no obstante, considero que es un cambio importante en la forma de pensar y de adecuarse al entorno cambiante. Menciona que pueden verse desplazados los Contadores, abogados, médicos, educadores, enfermeras, chefs y otros profesionales. Por lo anterior, es urgente agarrar al toro por los cuernos y no temblar ante esta nueva forma de realizar las actividades. Sin embargo, en función de la velocidad con la que la tecnología está progresando, las organizaciones tienen el reto de avanzar al mismo ritmo.

Por ejemplo, las universidades tendrán que revisar sus programas de estudio y el perfil que necesitan los egresados para servir a la sociedad; los bancos se modernizan y están sustituyendo los tradicionales cajeros, así como sus formas de pagos por programas inteligentes, lo cual ha dejado sin empleo a miles de trabajadores al reducir su estructura organizacional; el gobierno, en todos sus niveles, está despidiendo personal en esta época de pandemia y me pregunto: ¿quién comprará los productos que estos sectores ofrecen si estas personas no tienen un empleo o se han reducido salarios a quienes aún conservan su trabajo para cubrir sus necesidades básicas, en acuerdo con las empresas puesto que hay que recordar que está prohibida la reducción de sueldos a menos que exista un común acuerdo? Por lo anterior, podría ser que las actuales carreras desaparezcan dando paso a nuevas áreas del conocimiento o capacitación para apoyarse en la automatización y que esta sea en provecho del hombre y, por ende, de la sociedad; de lo contrario se producirá un efecto disruptivo del empleo.

Si analizamos la historia del planeta 4% es luz y 96% es oscuridad, por lo que no sabemos con exactitud el futuro de los empleos. En pocas palabras, nunca se podrá llegar a la verdad, puesto que existen nuevos hallazgos y así hasta el infinito. Lo único cierto es que siempre habrá una novedosa forma de ver lo que sucede a nuestro alrededor y atraerla a nuestro favor. Paso a analizar algunas de las carreras profesionales.

El Contador Público, que, dicho sea de paso, efectúa sus actividades actuales en muchos casos con el registro de las operaciones sin escudriñar en los procesos, pues estas las realizaban los tenedores de libros de antaño, incluso lo hacían mejor. Hoy me aterra ver Contadores, aun certificados, haciendo trámites ante las autoridades tributarias u otras oficinas gubernamentales, puesto que, desde mi punto de vista, su misión es dotar de información para la toma de decisiones de los directivos u otros usuarios; la informática es un apoyo con la condicionante de tener programas elaborados ex profeso y no usar programas solo para el pago de las contribuciones, con el agravante de que no funcionan para dar información adecuada.

 

 

 

Dr. Carlos Enrique Pacheco Coello Docente, Consultor e Investigador nos opina lo siguiente:

La robótica y la tecnología son buenas, siempre y cuando no desplacen al hombre en estos tiempos en los que la pobreza es enorme

 

la robótica y la tecnología son buenas, siempre y cuando no desplacen al hombre en estos tiempos en los que la pobreza es enorme, ya que podría salir más caro el remedio que la salud, sobre todo económica. Me queda clara una conferencia que dictó Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz 2006, quien afirmó que se está concentrando la riqueza en pocas manos, al referir que la familia Walton, propietaria de la cadena de tiendas Walmart, concentra una gran riqueza sin dejar a un lado a Bill Gates, Warren Buffett y, en México, a Carlos Slim, por lo que es suicida en épocas como las actuales querer desplazar al hombre de los pocos recursos que ganan ante un capital egoísta.

 

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